El triunfo de Alejandro Valverde en Vejer de la Frontera le da prestigio a la Vuelta. Era una llegada que le venía al murciano como anillo al dedo. Arrancó a 200 metros de la llegada y se impuso a Peter Sagan, que aprovechó el buen trabajo del Tinkoff para ser segundo. Eché de menos a Purito. Le faltó esa pegada con la que nos tiene acostumbrados y no lo probó en los últimos 500 metros, donde hace daño. Después de disputar el Tour de Francia, las etapas planas del principio le pueden venir bien para recuperar como están haciendo Valverde o Froome. De esta manera, puede afrontar mejor las jornadas de montaña, donde veremos quién está preparado para ganar la Vuelta.

Me gustó mucho Pello Bilbao. El ciclista del Caja Rural se mostró muy valiente, atacó en lo más duro del repecho y aguantó el tipo al pelotón. Demostró mucha calidad y nos va a dar alegrías en la montaña. El equipo navarro es muy valiente, nunca se arruga y lo seguirá probando durante la carrera. Seguro que no se van a esconder, al contrario que los equipos grandes. Darán batalla y eso es bueno para la Vuelta. Samuel Sánchez también lo probó, pero en los metros finales no fue tan fuerte como sus rivales. Se le ve con ganas y ambición. Otros, a su edad y palmarés, sólo vendrían para cumplir el expediente. No ocurre lo mismo con Samu, que decidió atacar y arriesgar.