El Atlético tuvo suerte con el sorteo de la Champions, pues el equipo rojiblanco es superior a los otros conjuntos y muy mal lo tendría que hacer para no seguir adelante en la competición. El equipo madrileño ha demostrado mucha solvencia en Europa en los últimos años y esta temporada seguirá mostrando la misma imagen. El grupo es sencillo, pero tiene algunas trampas. El calendario tiene cierta similitud con lo que sucedió el año pasado, cuando el equipo empezó ante el Olympiacos. Ahora debutará ante el Galatasaray, en su campo, justo después de jugar ante el Barcelona. El inicio no es fácil.

Luego recibirá al Benfica en casa con la mirada puesta en el derbi ante el Real Madrid. Lo peor es el viaje a Astana (ocho horas de avión, un desplazamiento casi transoceánico). El equipo jugará el martes 3 de noviembre y la jornada de Liga anterior la disputará en A Coruña. Lo mejor, y desde aquí lanzo la idea, es que el Atlético jugará en la ciudad coruñesa el viernes 30 de octubre para así tener más tiempo para afrontar el viaje y el encuentro ante el conjunto kazajo. Si el equipo rojiblanco jugara el sábado 31, aunque fuera a primera hora, tendría poco tiempo para hacer este desplazamiento de Champions. El Atlético cerrará el grupo ante el Benfica, en Portugal, como la pasada temporada lo hizo ante la Juventus, en Turín. La idea es jugar con todos los deberes ya realizados. El Atleti debe evitar sorpresas.