Una verbena por el centro

Perder en el Bernabéu forma parte de las agendas, pero las formas importan. Y el Betis no compitió. Dio poca, nula guerra el equipo de Mel, que a los dos minutos perdía ya con un gol del que más estaba apaleando en Chamartín, Gareth Bale. Marcó el galés por la zona más sensible, el centro de la defensa, y lo mismo hicieron Benzema y hasta James. Virtuosos sin físico haciendo lo que les dio la gana en el centro del área.

Sí, estos partidos no se ganan casi nunca. Pero sirven para evaluar, sobre todo, a los defensas. Y el Betis por el centro fue una auténtica verbena. Mal otra vez Pezzella y a su altura Bruno, al que no parece sentarle bien jugar por la izquierda. Preocupa tanta debilidad y habrá que ver cómo responde Westermann. Pero de momento a este Betis se le ve el cartón en lo fundamental, la solidez. A pocos días para que termine el mercado, se esperan un delantero (Adrián) y un extremo (Joaquín), pero estoy seguro de que muchos béticos van a pedirle a Eduardo Macià o al que haga falta algún defensa al que no haya que rezarle rosarios. Es de suponer que los palmeros volverán a atizarle al entrenador. Pero el análisis tiene mucho más que ver con el material del que dispone. La historia de 2013 se repite.