Bernardo Ruiz nunca sufría pinchazos

Bernardo Ruiz nació en Orihuela (8-1-1925), pero a sus 90 años reside en la vecina Torrevieja, que hoy acoge la salida de la etapa. Ruiz ha sido pionero del ciclismo español en varias cosas: fue el primer podio en el Tour de Francia (1952, tras Fausto Coppi y Stan Ockers) y el primer ganador de etapa en el Giro de Italia (Roma, 1955).

Ruiz ganó la Vuelta en 1948, con 23 años, en un duelo decantado a su favor por las averías del rival, Dalmacio Langarica. El vasco cedió el maillot blanco y rojo de líder en Bilbao (12ª etapa), tras sufrir un pinchazo a 80 km. Al día siguiente, camino de Santander, tuvo otros tres y se despidió de la victoria en una carrera en la que ni siquiera pisó podio, porque en Galicia rompió también el manillar.

Al contrario que su oponente, Ruiz tenía fama de no pinchar nunca. El alicantino sometía a sus tubulares a un mimo especial: los colgaba inflados durante dos años para que maduraran y se fortalecieran en su taller. Cuando ya era un grande del pelotón, los compraba de importación de las mejores marcas: Pirelli o Clement.

Sus orígenes humildes fomentaron ese espíritu. Cuando sólo tenía 20 años y no había viajado nunca más allá de Valencia, cogió su bicicleta y 350 pesetas y se fue a Barcelona para participar en la Volta a Catalunya. Ganó la carrera y regresó con 17.000 en el bolsillo.