Cubo de agua helada en Nervión

El Atleti le echó un cubo de agua helada a la emoción del sevillismo, que andaba estos días encendido con el remate del fichaje de Llorente, la guinda de un equipo ilusionante. Pero el Sevilla de momento son más nombres que equipo. Fue valiente y empujó con todo el vigor que pudo, pero se destaparon algunas carencias. Asoma, además, que el fichaje de Llorente condicionará mucho el plan de equipo. Y hasta se diría que hay algún cromo repetido. Konoplyanka, que hizo ruido cuando salió, es desequilibrante, un talento, pero ocupa la misma posición desde la que Vitolo ha alcanzado hasta la Selección. Veremos.

Va a tener que andar fino Emery en la cocción del equipo. El Sevilla no ha marcado en ninguno de los dos partidos de Liga y aunque aparentemente eso tiene que ver mucho con la casualidad, no debería tardar en ponerse en marcha. Así es la vida de un club de compras y ventas. Otra vez a empezar. Han pasado demasiadas cosas excitantes desde la Supercopa de Europa. Un maremagnum de idas, venidas, viajes, sorteos y presentaciones. El Sevilla necesita unos días de calma. Sosegarse y empezar a ordenar un proyecto que sigue teniendo el interrogante de la portería. Para un amplio sector del sevillismo, la portería no está al nivel del resto de la plantilla. Hace unos meses, Monchi renovó a Beto y se apresuró a mejorar el contrato de Sergio Rico. Muchos piensan, sin embargo, que con eso no es suficiente.