Terminó el cuarto día, la cuarta etapa, la última parada antes de conquistar el Tourmalet.

¿Cómo definir con una palabra todo lo mucho que hemos vivido a lo largo de estos kilómetros? Podríamos decir salvaje, tremendo, increíble, alucinante… Ha sido una etapa de nada más y nada menos que de 135 kilómetros, una auténtica machada. Hemos tardado 5h 45 minutos sin contar las paradas, teniendo entre medias 3 puertos (Portalet, Aubisque y Soulor), los dos últimos ya en territorio galo.

Atravesar los Pirineos ha sido sin duda una experiencia nueva y diferente para mí, con unas carreteras donde la bici alcanza los 70 km/h con precipicios a ambos lados de la carretera, unas sensaciones de adrenalina que no había vivido anteriormente.

La etapa ha sido dura ya que a la dificultad de los se sumaba la fatiga acumulada de todo el reto. La de hoy posiblemente haya sido la más complicada de todas.

Afortunadamente y como viene siendo habitual, nos han acompañado en el recorrido varios ciclistas, entre los que se encontraban dos campeones, como Milton Ramos y Dani, a los que nos hemos encontrado en Biescas y no han dudado en acompañarnos y vivir la aventura con nosotros, aparcando a un lado sus entrenamientos personales que tenían programados.

En cuanto a condiciones meteorológicas, el día de hoy ha sido favorable, no ha soplado demasiado viento y ha hecho calor, con 23 grados en el Aubisque, y 30 grados durante el resto de la etapa. ¡Hoy parecía que todo el agua que bebíamos era insuficiente!.

Sabíamos que era un día importante y el equipo ha dado la talla. El grupo está ya físicamente bastante mermado pero sólo queda la última piedra en el camino, el Tourmalet, una exigencia a la vez que el premio a todo este esfuerzo. Hemos formado un gran equipo entre todos, los 9 miembros del equipo que vamos en bicicleta más la compañía del coche de apoyo. Cada uno con su sufrimiento intentando dar lo mejor de sí, aquí no hay prisa ni competición, lo importante es llegar todos y conseguir ese ansiado objetivo para luchar por una buena causa.

Todavía seguimos necesitando el apoyo de la gente con sus posteos en las redes sociales, y estoy convencido de que nos los van a dar como el resto de los días, vosotros también sois parte de este reto.

Mañana es el gran día, 75 duros kilómetros nos separan de la cima del Tourmalet, que se sumarán a los 625 que llevamos acumulados en nuestras piernas.

 Vamos a tope a por ello.