Casillas y el verbo ‘respirar’

Casillas ha vuelto a Madrid 49 días después de irse al Porto, como siempre dice él. Sonriente, relajado y feliz. Parece otro. ¡Cuántas veces en estos 49 días ha utilizado el verbo respirar! Aquí no lo hacía y es una tontería ya recordar los motivos, todos los sabemos. En el Oporto sí lo hace. Fue pisar tierras portuguesas y comenzó a respirar: buen rollo, apoyos, confianza, retos, camaradería. Sí, no le ha costado nada adaptarse, se siente como en casa. Y en la familia del Oporto, desde el presidente al último trabajador, ha sorprendido y encantado su manera de ser, su humildad, su sonrisa cada mañana y su normalidad. Iker respira porque siente que ha elegido bien, vuelve a sentirse valorado y a ser simplemente futbolista. Pese a todo, el Madrid seguirá en su corazón. Ayer seguía utilizando el nosotros cuando se refería a los blancos.

Además, ha conseguido que Oporto sea destino de aficionados españoles. Cada vez que hay partido en Do Dragao se hacen presentes camisetas de Iker, pancartas, caras pintadas... Siempre hay españoles a la salida de los entrenamientos. A este paso le tendrán que nombrar embajador de la ciudad por promocionar Oporto como nadie.