El Madrid no se sale con la suya

Si a nivel deportivo esta historia rocambolesca no me parece ningún drama insuperable, queda evidente que la imagen del Madrid ha quedado dañada. Podemos buscar la culpabilidad en el campo del Manchester United y de su entrenador culé Louis Van Gaal pero, en este caso, la nube del fracaso ha volado sobre el club merengue. Sin embargo, dentro de lo malo, este triste episodio ha vuelto a demostrar que los que suelen acusar al Madrid de ser “el equipo del gobierno” se equivocan gravemente. Y no hablo sólo de los típicos rivales españoles sino de los que, fuera de este país, están celosos de los grandes fichajes históricos del club blanco y del dominio absoluto de los clubes de la Liga en las competiciones europeas.

Ya durante la noche de lunes a martes y ayer por la mañana en Inglaterra, y en otros sitios, se decía que “con su poder y su dinero el Madrid se iba a salir con la suya” y que la “Liga le haría un favor a los merengues”. Pues no. La España futbolística no es ninguna república bananera y las reglas son las mismas para todo el mundo. Y, por supuesto, el Madrid las respeta.