Clasificación inversa al Tour

Va a ser verdad que correr dos grandes vueltas al máximo nivel es incompatible en estos tiempos. Contador lo intentó en el Tour después de ganar el Giro, y ni subió al podio. Froome lo ha intentado en esta Vuelta después de ganar el Tour, y ya vimos lo que le pasó, caída aparte. Entre los primeros de la Vuelta que corrieron el Tour, cuanto mejor lo hicieron en Francia, peor lo están haciendo en España: Quintana, 2º en el Tour, es 9º en la Vuelta; Valverde, 3º en el Tour, es 6º; Majka, 28º en el Tour, es 4º; Purito, 29º en el Tour, es 2º. Landa y Aru, los nombres de la Vuelta tras la etapa de ayer, no fueron al Tour. Dumoulin, sí, pero se retiró al tercer día. Chaves, Moreno y Nieve tampoco corrieron el Tour y ahora están metidos en la disputa del podio de la Vuelta.

Queda mucha carrera, sí. Etapas, además, donde se marcarán diferencias. En las cimas de la Fuente del Chivo, Sotres y la Ermita del Alba, seguro. En la crono de Burgos, también. El despiadado recorrido de ayer sirvió sobre todo para medir las fuerzas con las que cada uno corre la Vuelta, y se vio que los hombres que disputaron la general del Tour las tienen justas. De momento, todos se alejaron un poquito más del podio. Y eso que la etapa, por el justificado miedo que inspiraba, se corrió despacio. Landa cruzó la meta con 14 minutos de retraso sobre el peor de los horarios previstos. Andan los Astana más espabilados, y mandan a casa a todo el podio del Tour. Efectivamente, ganar dos grandes seguidas es cosa del pasado.