España sólo ha recibido tres goles en su grupo de clasificación y dos de ellos fueron en Zilina contra Eslovaquia. A falta de cuatro jornadas para el final es de las selecciones con menos goles en contra de las 53 que están participando en la fase de clasificación para la Eurocopa, y es también de los equipos que más clara tiene su línea defensiva. Salvo sorpresa, con Casillas de portero, Juanfran, Piqué, Ramos y Alba conforman la retaguardia. Los cuatro juegan en nuestra liga, que tal y como están evolucionando las cosas ya empieza a ser noticia. En esa línea concentra España su carácter más dominante, empezando por los centrales que han vuelto a formar la pareja que se presumía como una de las más sólidas de Europa. Entre los cuatro suman 246 partidos internacionales, que no está nada mal, aunque Ramos aporta la mitad, 128.

En el último partido de clasificación, el que puso punto final a la pasada temporada, Piqué y Ramos tuvieron una gran actuación ante Bielorrusia. Después, en muy poco tiempo, muchas cosas han pasado. Ramos ha vivido el verano con la incertidumbre de su continuidad en el Real Madrid y Piqué lleva sin jugar desde su expulsión en la Supercopa el 17 de agosto, lo que le acarreó una dura sanción. Recuperada la normalidad los dos serán básicos junto a sus compañeros en defensa para ganarle a Eslovaquia. Por eso merecen el apoyo del Tartiere, total y sin condiciones.