Nadal, Alonso, Gasol… ¡uff!

Amanecimos con la eliminación de Nadal en el US Open, a mediodía vivimos una nueva decepción de Alonso y por la tarde Gasol no nos evitó la derrota ante Serbia. ¡Vaya día! Es duro verles cabizbajos al mismo tiempo. Sobre todo, porque admitiendo que dejaron atrás sus mejores versiones, hay motivos para pensar que los tres tienen aún recorrido para seguir adelante. La culpa de sus desengaños no es sólo de ellos. La solución a los problemas de Nadal la podría tener un entrenador, como la tuvo Edberg para Federer. Alonso, por su parte, no levanta cabeza, porque en lugar de irse a la mejor escudería, que es lo que hizo Hamilton, se fue a la peor. Y Gasol... Gasol y la Selección pagaron ayer las frivolidades de Scariolo.

Íbamos ganando 31-24 al borde del descanso, y Scariolo entregó a Vives la dirección del equipo. Gasol le asistió bajo la canasta, puso cara de susto y falló. Con 22 años, era su debut en partido oficial. Ante la Serbia de Djordjevic nada menos. Scariolo, en vez de rematarla, la dejó con vida y nos empató a 34. ¡Otra vez a remar! En el tercer cuarto, por fin Mirotic comenzó a anotar. Nos pusimos por delante, y con 45-43 Scariolo le sentó. Tocaba rotar. Sólo llevaba cinco minutos jugando. Fue la última vez que mandamos en el marcador. Gasol asumió la responsabilidad en el último cuarto, pero ya era tarde. Djordjevic no deja escapar esas oportunidades; Scariolo, sí. Y Gasol se fue cabizbajo. Como Nadal y Alonso. Antes podrían con todo; ahora hay que ayudarles.