El inesperado aterrizaje del ‘Pájaro Amarillo’

El kilómetro 1 de la etapa de hoy dejará a su derecha la Playa de Oyambre, donde un monumento rememora un suceso que revolucionó Comillas en 1929 y atrajo a la prensa mundial: el aterrizaje del Pájaro Amarillo.

En plena fiebre de las aventuras aéreas, el francés Armand Lotti se compró una avioneta de segunda mano con la intención de cruzar el Atlántico. Él no podía pilotarla porque había perdido un ojo en un accidente de caza, pero implicó a los suboficiales Jean Assollant y René Lefèvre. Al Gobierno de Francia no le gustó la iniciativa y prohibió el vuelo, pero no frenó a Lotti.

Los franceses fueron ilegalmente a Inglaterra, donde desmontaron el avión para viajar a Nueva York en barco. Harían el trayecto al revés. El Pájaro Amarillo despegó desde la Playa Old Orchard (Maine), pero algo no iba bien... Y de repente Arthur Schreiber, un estadounidense de 25 años, salió de su escondite. La primera intención fue tirar al polizón al mar, porque la carga y el combustible estaban medidos al detalle. Pero Lotti se apiadó de él y le permitió seguir.

El 14 de junio de 1929, a las 20:40, tras 30 horas de vuelo, el avión se quedó sin gasolina por el exceso de peso y aterrizó en Oyambre. Lotti se topó con un paisano en bicicleta y le preguntó por la localidad más cercana: Comillas. Hasta que llegó el combustible de Madrid se celebraron verbenas, agasajos, se tocó la Marsellesa a ritmo de pasodoble... Y cuentan las crónicas que las jóvenes cántabras enloquecieron por el polizón.