Villar lleva a España a Alicante por Piqué

En su atolondramiento congénito, la misma Federación que acabó por llevarse la final de Copa al lugar donde más podían pitar al Himno y al Rey ha trasladado precipitadamente un España-Inglaterra, previsto en el Bernabéu, a Alicante, para ver si ahí pitan menos o nada a Piqué. Recuelo agrio de las pitadas a este jugador en León y en Oviedo, que han creado el temor a que en el Bernabéu eso fuera muy a más. Mala solución a un mal problema. Recibir a los inventores en el Bernabéu era una muestra de respeto. Cambiar de escenario (y de día) por un asunto interno es una desconsideración a los inventores.

Todo me sabe mal en este caso. Me saben mal las cosas que hace Piqué, al que por algo no habrán metido sus compañeros entre los capitanes del Barça. Me sabe mal que nunca sea capaz de sacar la pata después de haberla metido. Pero también me sabe mal que le piten con la Selección, como me sabe mal que cualquier público pite a un jugador propio. Algo raro, aunque no inaudito. A Casillas se le ha pitado mucho en el Bernabéu y tampoco eso era un precedente. Les ha pasado a bastantes jugadores en sus propios campos a lo largo de la historia. Y ya les pasó en la Selección a Suárez y a Di Stéfano.

Para despistados: Marca y As publicaron el día 4 la intención de la Federación de hacer este partido el sábado 14 de Noviembre en el Bernabéu. Ahora se pasa al Rico Pérez y se adelanta al viernes, porque ese fin de semana juega el Hércules en casa. Una improvisación que sólo se puede tomar como salvaguardia a Piqué. Que, por cierto, está entre los que justificaron los pitos al Himno y al Rey como ‘libertad de expresión’, con lo que autorizaba implícitamente a los que se solazan pitándole a él, sea en La Roja o de blaugrana. En fin: un mal asunto y una peor solución, con un renuncio y varias mentirijillas.