Cristiano lleva un gol en los últimos nueve partidos (seis amistosos y tres oficiales). ¿Y qué? El portugués acumula seis años demostrando al madridismo que su ambición ilimitada le convierte en el Martillo de Thor ante las redes rivales. Puede que esté tardando en engrasar su taladradora, pero cuando le entre la primera sus disparos volverán a convertirse en bombas-racimo. Ancelotti, que de esto sabe latín aunque el club le menospreciase de mala manera en su injustificado adiós, ha dado en el clavo: “Es de los mejores jugadores de la historia. Apuesto a que volverá a ser el Pichichi este año”. Yo le cubro la apuesta, míster. En Cornellà, sin ir más lejos, firmó un hat-trick en la pasada Liga. Cristiano no se esconde nunca. Sólo hay que esperarle...

El vigente Balón de Oro del último bienio (2014 y 2015) tiene 30 años. Los mismos que hoy cumple Modric. Lukita, para los que le admiramos como futbolista y como persona. El arquitecto croata fue el causante indirecto, con sus desgraciadas lesiones, de la pérdida de la Liga y la Champions en el último curso. Con él en el campo, el Camp Nou asistió en silencio a una exhibición que hasta Xavi e Iniesta aplaudieron. Modric es la mano que mece la cuna. ¡Felicidades, Luka!