Sus tres próximos retos...

Cuando alguien accede al poder político se suele decir que tiene cien días de “estado de gracia”. Cien días durante los cuales las críticas son mínimas y las esperanzas grandes. Pasa también en el fútbol. Pero no fue el caso de Rafa Benítez. El español no recibió esos cien días de tranquilidad y tuvo que pelear desde el mismo momento de su nombramiento contra la sospecha y las dudas sobre su estilo e, incluso, sobre su capacidad para dirigir al Real Madrid.

Algunos pensaron ayudarle con una campaña de desprestigio de su antecesor (Ancelotti). Fue un error porque esa estrategia no coló en el madridismo y llegó a ser una interferencia en la adaptación de Benítez. No hace falte quitarle mérito al trabajo de Carletto para resaltar la figura de Rafa y creo que este último, que saludó con cariño al italiano la semana pasada en el Foro de Entrenadores de la UEFA en Nyon, no comparte este método.

Para este nuevo periodo de cien días que se abre, Benítez tiene tres retos por delante. Y ahí se juzgará su valor. Primero, y eso me parece lo más urgente, tiene que volver a poner a Cristiano en el centro del mapa. Que se sienta el líder otra vez y que marque de nuevo esos goles que nos entusiasman. Debe también hacer entender al público, todavía dubitativo, que Bale es un inmenso futbolista destinado a triunfar en el equipo blanco. Y, tercero, debe ayudar a Keylor a vestir por fin la camiseta de titular imprescindible del Madrid. Hacerle comprender que no es la solución de recambio sino el portero legítimo. Suena mucho a papel de psicólogo, pero ésta es la misión más complicada que tiene el míster de un club tan especial...