Gerard Piqué, el revoltoso

Se explicó Piqué. Nunca he dudado del compromiso de Piqué con España, se pone la camiseta y se deja todo, por supuesto. Sus grandes actuaciones han sido recompensadas con títulos, prestigio, pese a que él no lo valore mucho, y dinero, aunque ya nos ha hecho saber que le sobra. Dice que muchos le pitan por su activismo “antimadridista” militante e hiriente y advierte que no va a cambiar nunca. Debemos suponer entonces que los que le silban por esa razón seguirán haciéndolo. En cualquier caso, creo que Piqué, en la próxima celebración de un título azulgrana, se pensará lo de acordarse del Madrid. A ver si le puede más el personaje travieso o el futbolista maduro.

La Selección no está para fiestas. Después de ilusionarnos con una primorosa hora de fútbol ante Eslovaquia y encarrilar la clasificación para la Eurocopa, el equipo de Del Bosque se vino abajo a los tres días. Ante Macedonia aparecieron sin nervio ni tensión ni juego, como si lo hubieran dado todo en Asturias, como si ese partido les sobrara. Al seleccionador se le notaba en la cara el enfado. Sí, Vicente, son buenos chicos, pero hay que tener cuidado con las chiquilladas. Que un día la pifias.

Atlético-Barça. Agazapado detrás de la ruidosa actualidad, el Atleti de Simeone espera al Barça con el arsenal a punto. Tras haber ganado en el Sánchez Pizjuán, si los rojiblancos le meten mano al campeón, van a encender la ilusión por la Liga en el Calderón. El Cholo tiene a su equipo más fresco que el azulgrana que, quitando a Luis Suárez, ha estado viajando y jugando casi al completo con sus selecciones. Los colchoneros en cambio, exceptuando a los centrales uruguayos, han tenido menos tralla y la estadística dice que siempre rinden bien tras el parón FIFA. Ya veremos si a Messi, que ni ha entrenado y ayer fue padre, le afecta el jet-lag.

Isco, a jugar. La baja de James en el Madrid es muy dolorosa. Había sido el mejor en el discreto arranque de los de Benítez. Sin su facilidad para la asistencia y su capacidad de gol, Rafa tiene otra piedra en el camino de ensamblar el equipo. Es una oportunidad para Isco. A ver si la aprovecha mejor que la que tuvo con la Selección ante Macedonia.

BA-LON-CES-TO. Lo hemos pasado mal, no estamos finos, pero esta Selección ya ha hecho muchos milagros. Confiemos.