Si Cataluña se va, ¿qué hacemos con el Barça? Esa es la hipótesis no contemplada dentro de otra hipótesis menos contemplada aún. El río de la protesta ha recorrido tantos kilómetros por delante del discurrir natural de las vidas que algunas cosas esenciales han quedado atrás. Entre otras, el Barça, que no es poco. Ese Barça que hoy no sabe del todo de qué lado ponerse. Bartomeu se retrató junto a los demás candidatos por la campaña ‘Guanyarem’ porque eso era lo que tocaba. Pero ante la hora decisiva anuncia que el Barça no está en campaña. Poco antes dijo que sin relaciones con España, adiós Liga.

Es lo mismo que dijo Javier Tebas, que, más prudente de lo que suele, lanzó un sobrio tuit diciendo que si se rompe España se rompe la Liga. En el mismo sentido están las declaraciones de Miguel Cardenal, el hombre que se dejó bastantes plumas en un alegato por el Barça y por Cataluña que en Madrid no todo el mundo entendió y que le costó serios disgustos. Fuera de España, él ve al Barça en el escalón del Celtic o el Ajax, representante mayor de alguna liga menor. Un escenario que nadie desea, pero que hay que calcular a la vista del furor independentista: Cataluña sin España, el Barça sin España.

Uno no se lo imagina y el Barça tampoco. España está cosida por hilos invisibles, el más sólido de los cuales es el campeonato de Liga. Lo advierten Cardenal y Tebas, y lo asume Bartomeu, en su prudente retirada desde aquella inevitable foto, cuando dice ahora que su club no está en campaña. Sabe que este Barça que desde hace tantos años disfrutamos es muy grande y que el de una Cataluña independiente sería otro, con otros supuestos, otros presupuestos... Sería, como dice Cardenal, el Ajax o el Celtic. Nada parecido al Barça, que hemos disfrutado tanto en su pugna con el Madrid.