La Selección ha vuelto victoriosa del Eurobasket. Con un Pau Gasol enorme, unos Sergios imprescindibles y unas parejas que se combinaban a la perfección, según conviniera el partido o la inspiración que tuvieran los jugadores: Rudy Fernández-Ribas y Mirotic-Reyes. Queda Claver, quien dentro de la incertidumbre que creaba, acabó teniendo momentos verdaderamente importantes. Las apariciones de San Emeterio fueron a menos, y las aportaciones de Vives, Hernangómez y Aguilar acabaron siendo testimoniales. Resultado: Sergio Scariolo jugó prácticamente con ocho hombres. Consecuencia: España ganó el Eurobasket. Suele suceder cuando se saca a los mejores jugadores.
Esto no es habitual en el baloncesto europeo. Las rotaciones han convertido el baloncesto en un juego de patio de colegio donde todos tienen que jugar por eso de la gestión de equipo. Los entrenadores tienen así oportunidad de lucimiento sacando y metiendo jugadores con decisiones que les convierten en poseedores de una verdad que sólo ellos comprenden. Sergio Scariolo tuvo su ataque de entrenador al sacar a Vives en el partido contra Serbia y permitir que se rehiciera. Nos cogió y después puso tierra de por medio. No volvió a suceder. Scariolo se dedicó a poner a los mejores, a sacar lo mejor de ellos y han vuelto campeones. Hasta quienes apenas jugaron. Ellos también tendrán su momento.
