Miércoles de gloria. El otoño futbolístico ha puesto las cosas en su sitio. En su orden natural. El Madrid, ganando con grandeza en San Mamés. El Barça, palmando de mala manera y saliendo goleado de Balaídos (¡voy a fundar la Peña Nolito!). Les venía avisando de la solidez poco reconocida del equipo de Benítez. Claro que es importante no encajar goles. Pero lo es más la serenidad con la que se adueñan de los partidos y el empaque para resolver situaciones difíciles. El Athletic cumplió con su parte del guión y rugió cuando pudo. San Mamés les empujó al empate en un segundo tiempo vibrante de los leones. Pero este Madrid tiene muchos registros que le hacen sobrevivir a una tarde sin goles de Cristiano. El portugués jugó con generosidad para el equipo y dejó que esta vez los héroes fueran Benzema (memorable), Kovacic, Modric, Varane, Carvajal, Keylor... Victoria con galones. Tres punto de oro y brillantes. Triunfo de los que se recuerdan cuando vayas a Cibeles a pasear la Liga. Un partido de hombres resuelto con la fiereza de los leones. El madridista se fue a dormir anoche orgulloso de estar representado por este grupo. Un SEÑOR EQUIPO.
Crack Karim. El lindo gatito, que diría Mou, se disfrazó de tigre de Bengala. Su primer gol fue de pillo, de nueve-nueve. El 1-2, el que tendrá con el tiempo un valor incalculable, lo metió en el corazón del área pequeña, en plan Raúl. Ha marcado en todos los partidos que ha jugado. A Benítez le va a tocar doblarle la apuesta y pedirle más de 30 goles. Ya lleva seis...
Conexión croata. Davor Suker debe estar orgulloso de ellos. Modric y Kovacic. Luka y Mateo. Dos croatas que juegan al fútbol con el instinto y la actitud de dos estrellas. Modric construyó y defendió como un jabato. Y Kovacic se matriculó en un día donde los mediocres quedan retratados. Dio la cara, circuló muy bien, se tiró con arrojo para cortar las contras del Athletic y tuvo dos goles sin final feliz por la agilidad de Gorka. Kovacic, bienvenido.
Valientes. Este triunfo va por los veteranos del Madrid, que ayer ganaron a la Selección China (3-0, goles de Congo, Morán y Álex Pérez) y jugarán el sábado la final del Torneo de Shanghai ante el Inter, que eliminó a los abuelos del Barça. También va dedicado a Toñín El Torero y Dani Espinosa de Navacerrada, que desafiaron a la lluvia para verlo en San Mamés (¡eso es madridismo de verdad!), y no me olvido de Alfredo Cabello, el relojero vikingo de Los Barrios (Cádiz), mi tocayo de la Peña Montcada (Barcelona), Manuel Rodríguez Guerra de Cuernavaca (México), Diego García de Pedro Bernardo y los peñistas de Ricla, Arandiga, Alcocer de El Carpio, Calatorao y La Almunia de Doña Godina. Todos ven el futuro con un anticiclón que barrunta buenos tiempos. Los que nos busquen, que miren para arriba. ¡¡¡Líderes!!!
