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Kameni + González²

Kameni + González²

The Wall. Hay días en los que es mejor no empeñarse en modificar el cruel destino que te espera. Ya puedes llegar más de 30 veces a la portería rival, tirar a bocajarro en una docena de ocasiones, conseguir que la pelota hasta parezca que ha traspasado la línea, incluso lograr un desmarque perfecto (de Modric) que acaba en gol pero que González al cuadrado (el árbitro) no quiere conceder... Impotencia absoluta. Si además tienes enfrente a un portero con mayúsculas y guantes de acero, Kameni, que es un ángel volador que justifica la fama de los arqueros africanos que de niños nos emocionó con Tommy N’Kono, es mejor dedicar el sábado al estudio de la evolución del ornitorrinco o imaginar cómo sería la vida si el piragüismo o la vela fuesen el deporte rey. Ni así me consuelo. Este empate es un interruptus en toda regla.

El pueblo. Vi el triste 0-0 en mi pueblo materno, Herencia, un lugar donde todo es posible gracias al espíritu presente de Don Quijote. Me imaginaba que el asedio a la portería del Málaga era como el ataque del mito de los manchegos a esos molinos de viento que él veía como gigantes. En la sede de la peña de Herencia no cabía ni un alfiler. Todos apostaban por una goleada y el ambiente era de euforia contenida. Pero pronto se vio en la atmósfera que mis paisanos barruntaban una tarde complicada: “Roncero, hoy no le entran a Cristiano, vamos a sufrir”, “Tomás, dile a Benítez que ante un rival tan cerrado, mejor sacar a alguien que las sepa poner como Lucas Vázquez”. Se consolaban con el paradón de Keylor a Recio, pero el problema no es encajar goles. En eso el Madrid de Benítez es un hacha. Arriba algo falla. Cristiano, te necesitamos en tu versión Cornellà...

El árbitro. Le doy mucho mérito al Málaga de Gracia. A pesar de que el jeque le ha desmantelado a medio equipo, logró aguantar el tipo en el Camp Nou y ha sacado un punto de oro en el Bernabéu. Y hasta pudo llevarse más botín si Amrabat no hubiera fallado un remate claro antes de su merecida e infantil expulsión. Este chaval de ascendencia marroquí es el doble de Benzema, en calidad y talento, pero le sobra ese punto de agresividad que le hace cometer este tipo de errores. Por eso mis amigos de Málaga no podrán quejarse del arbitraje. El gol fantasma de Isco es discutible y el que también metió el malagueño a pase de Modric era totalmente legal. El croata no estaba en fuera de juego. Ayer mismo el Barça ganó a Las Palmas con un gol en orsay de Luis Suárez. O sea, que tras el penalti de Gijón no pitado y el doble expolio de ayer al Madrid le han quitado cuatro puntos los errores arbitrales y al Barça le han regalado dos. La clasificación nos debería mostrar al Madrid con 16 puntos y a los azulgrana con 13. Tres abajo... ¡pero están uno por encima! Luego dirán al otro lado del Puente Aéreo, con la alianza interesada de Simeone, que esta Liga está preparada para que la gane el Madrid. ¡Ya está bien de demagogias!

Afición. Ese enfado me lo transmiten los madridistas de la Peña Hala Madrid de Schaffhausen (Suiza), Bedmar (Jaén), Arevalense (fueron 51 fieles al Bernabéu), así como León Gallego de la Sacristana (¡eres un valiente, maestro!), mi tío Luis Quisquillas y Antonio Jiménez, el tío de Pepe, que sufrió ayer con su Madrid a sus 96 años. El buen hombre me dijo que no pierda la calma. El Madrid sólo ha tenido un problema de puntería. Y eso lo resolverá Cristiano. El de siempre.

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