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La Champions más difícil de ver por tele

La Champions más difícil de ver por tele

Ganó el Barça, pasando las de Caín, con lesión muscular de Iniesta (lo que faltaba) y goles salvadores de Sergio Roberto, que lleva semanas proponiéndose como alternativa para lo que haya menester, y de Luis Suárez, esa fiera del área. El Barça sacó así, sin lujos pero con mérito, el primero de sus partidos sin Messi. Una larga marcha cuesta arriba, que se supone que terminará el 21-N en el Bernabéu, cuando llegue el primer Clásico, para el que el barcelonismo en general, y los equipos médicos del club en particular, esperan que ya esté. Los pronósticos médicos suelen fiarlo largo, para luego quedar muy bien.

El Oporto de Casillas ganó al Chelsea de Mourinho, que se está acostumbrando a perder. Este partido traía carga por la significación de ambos personajes, a los que adornan méritos. Mayores, nadie se moleste, para el primero. Casillas hizo dos buenas paradas que emborronó con una estatua en el gol, al borde del descanso, en golpe franco lanzado a su palo. Ese fue el gol del Chelsea, que nada más hizo salvo el arreón final, en el que Mateu se comió un penalti, Brahimi, extremo del Oporto, fue para mí el hombre del partido. Él y Douglas Costa, del Bayern, anuncian el regreso de una época feliz.

Al tiempo, el Valencia ganaba en Lyon 0-1, lo que alivia seriamente a Nuno. Gran resultado. El partido fue difícil de ver, como lo serán hoy los del Madrid en Malmoe, el Atlético en Madrid ante el Benfica o el Sevilla en Turín ante la Juve. Las vueltas y revueltas del mercado han dado en esta situación que aleja al aficionado de su espectáculo favorito. Hay formas de verlo: Vodafone, Orange o Total Channel. Pero no son formas sencillas o no al alcance de todos. Unas más que otras, establecen barreras, en según qué caso y en qué lugar de la geografía española, insalvables. Esto lo ha hecho mal la UEFA y lo sabe.

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