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Cristiano salvó un partido muy gris

Cristiano salvó un partido muy gris

Dos goles de Cristiano, que ya suma 501 en su carrera, 323 de ellos con el Real Madrid, lo que le iguala a Raúl. Su próximo gol le dejará en cabeza, en solitario, y ya la pregunta será hasta dónde podrá llevar ese récord con su insaciable facilidad goleadora. Además de los dos goles, le sacó al veterano y alopécico meta sueco sus dos mejores paradas. Cristiano, hay que decirlo, está cambiando su juego. Cada vez es más un nueve de área, con cierta movilidad, pero atento casi exclusivamente a su zona. Adiós a sus carreras por la banda. Economiza, se mueve en zona de remate y hace goles con menos desgaste.

Eso, los dos goles de Cristiano, fue lo que quedó de un partido bastante pelmazo del Madrid ante un rival menor, el Malmoe, que no llegó a alertar a Keylor Navas. Al partido le faltó interés, en la misma forma en que le faltó grandeza al Madrid. Hay algo práctico en esta estrategia calculada de Benítez, con descansos y rotaciones, con cambios de sistema, creando un equipo de geometría variable que tiende a tenerse bien sobre el campo. Pero falta grandeza y la memoria añora aquel arrebato de las veintidós victorias consecutivas. El plan es cambiar aquello por títulos. Si funciona, se dará por bien empleado.

Mientras el Madrid salía adelante a golpe de goles de Cristiano, el Atlético se estrellaba inesperadamente ante el Benfica. El Atlético está en medio del río, evolucionando de su equipo belicoso y machacón de estos años a otro de más inspiración. A mí me parece un buen propósito, pero las derrotas harán dudar. Con mejor puntería de Jackson Martínez quizá la perspectiva fuera otra, pero las cosas son como son. Y queda el Sevilla, derrotado en Turín ante la Juve de Morata, que igualó un récord local de Del Piero. Al Sevilla no le funciona este año el motor de arranque. Paciencia y barajar, no hay otra fórmula.

 

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