Resolver. Tuvo media hora muy buena el Atlético. Sin hacer un partidazo, sí le metió mucho ritmo al encuentro y encontró combinaciones cerca del área que hicieron daño al Benfica. Marcó Correa, en otro muy buen encuentro del argentino, y tuvo ocasiones para haber marcado el segundo. Pero no lo hizo. Y cuando tienes la ocasión de hacerlo y no aprovechas las oportunidades, al final lo acabas pagando. Y eso es lo que le pasó al Atlético. Perdonó y lo pagó. Al contrario que el Benfica, que se fue creciendo en el partido. Empató y vio la opción de ganar. El equipo rojiblanco está en esa fase en el que le falta confianza para liquidar los partidos, le falta esa fe y oficio que antes siempre derrochaba.

Entrega. Lo más preocupante fue que los jugadores parecieron dar por perdido el partido en los últimos minutos, justo cuando se espera el arreón final. Nunca regaló el Atlético de Simeone al rival ni un balón. Jamás. Por unos instantes ayer pareció que sí, que no había fuerzas para intentar el 2-2, aunque fuera con balones colgados al área.

El grupo. El Galatasaray pinchó ante el Astana, por lo que el Atlético aún tiene ventaja sobre el conjunto turco. La derrota rojiblanca obliga a ganar los dos próximos partidos ante el conjunto kazajo. Nada imposible, por cierto. El tropiezo obliga a estar ya con los cinco sentidos.

Dos años. El Atlético llevaba dos años sin perder en casa en competición europea. La última derrota fue el 14 de febrero de 2013 en Europa League, cuando el Rubin Kazán venció por 0-2 y dejó fuera al conjunto madrileño de esa competición. Desde entonces nadie había ganado en el estadio colchonero. Y en Champions, con el Cholo, nadie lo consiguió. Más vale que sea ahora que no en partidos donde esté todo en juego.

Gaitán. El argentino demostró los motivos por los que Simeone le quiso fichar este pasado verano. Gaitán se movió como pez en el agua en el Manzanares. Marcó un gol y asistió en el segundo tanto del Benfica. Y dio siempre sensación de peligro. El club portugués se subió a la parra pidiendo dinero por su futbolista y al final no pudo vestirse de rojiblanco. Ayer dejó destellos de su clase.

Adiós récord. El Atlético había encadenado siete partidos seguidos en el Calderón sin encajar un gol en Champions y estaba a un encuentro de conseguir un récord, pues ningún otro equipo ha estado ocho partidos sin recibir tantos como local en la primera competición continental de clubes. El Benfica mostró esa pegada que le faltó al Atleti.

El derbi. Llega el derbi en el Calderón. El año pasado el Real Madrid se marchó vapuleado, en una de esas tardes que se recuerdan durante mucho tiempo. El equipo no atraviesa por su mejor momento, pero los encuentros ante el rival madridista siempre son diferentes. El Atleti de Simeone siempre se levantó cuando sufrió un duro golpe. Confiemos en ellos.