Llevamos así más de medio siglo

En 1960 el Madrid era el mejor equipo del mundo. El resto estaba a años luz. Conquistó la Quinta Copa de Europa consecutiva en la mejor final de la historia (7-3 al Eintracht) y después levantó la Copa Intercontinental tras una goleada al Peñarol en el Bernabéu (5-1) que aún se recuerda porque jamás se vio mejor fútbol. Pese a eso, entre medias hubo una final de Copa del Generalísimo. El Atleti derrotó 3-1 a su eterno vecino, con goles de Collar, Jones y Peiró, que dieron la vuelta al gol olímpico de Puskas. Gento se lesionó. La rivalidad con el Atleti empezaba a crecer, hasta el punto de que en los años 60 fue el único equipo que le quitó Ligas a los merengues (1966 y 1970).

Pirri mamó todo eso. De hecho, en ese año mágico de los Yé-Yés el Madrid ganó la Copa de Europa en Bruselas pero la Liga fue para los incómodos colchoneros. Los vecinos del sur lograron que la vieja guardia madridista vea los derbis como el gran partido del año. Ovejero deja entrever esa realidad. Desde Lisboa, el pique ha crecido en intensidad. En Europa mandamos los del norte de la capital. Pero en las competiciones domésticas nos están comiendo. Veremos mañana...