Benítez dejó claro en sala de prensa que sabe lo que vale un derbi. Y si no, que se lo pregunten a Ancelotti, que después de palmar 4-0 en el Calderón enterró sus escasas posibilidades de seguir en el banquillo blanco. Desde la llegada de Simeone al banquillo colchonero, los derbis vuelven a ser apasionantes. Por primera vez desde hace bastante tiempo los dos inquilinos de los banquillos son también forofos de sus respectivos equipos, un detalle que le da todavía más morbo a este partidazo. Ni Madrid ni Atleti llegan dejando las mejores sensaciones, aunque los blancos parecen un peldaño por encima de su rival en este momento. Si Simeone cumple con lo que dijo ayer, se podría dar la circunstancia de ver a un Atlético por lo menos igual de ofensivo que el Madrid y eso es garantía de espectáculo.

Los madridistas siguen siendo superiores en pegada, aunque los rojiblancos han recortado distancia en ese sentido. El Cholo parece con más dudas que en el pasado, pero tampoco Benítez acaba de dar con la tecla para que el equipo consiga ser más sólido. Da la sensación de que este gran encuentro llega demasiado pronto para ambos entrenadores, que se enfrentan al primer examen importante de la temporada. El de hoy es uno de esos partidos que puede marcar el futuro para ambos conjuntos. El tópico de que sólo hay tres puntos en juego hoy no vale: madridistas y rojiblancos son conscientes de que lo que hay en juego va mucho más allá… Es la vieja rivalidad.