Madrid-Celtics, el espectáculo

¡Qué lío de temporada para los jugadores del Madrid! Hace tres semanas estaban jugando el Eurobasket en Francia; hace dos, la Copa Intercontinental en Brasil; hace una, la Supercopa en Málaga. Hoy juegan contra los Celtics, en Madrid. El domingo comenzarán la Liga ante el Valencia. La próxima semana, primer partido de la Euroliga frente al Khimki en Moscú. En menos de un mes, cinco competiciones distintas, además de este partido contra los Celtics, que no por ser amistoso se trata de un partido más. Es nada menos que contra el equipo más laureado de la NBA (17 anillos por 16 de los Lakers), como el Madrid lo es de Europa (9 Copas de Europa/Euroligas por 6 del Maccabi, CSKA y Panathinaikos).

Es un partido singular para el público y para los propios jugadores. Los Celtics son santo y seña del baloncesto, aunque no atraviesan su mejor momento (40 victorias y 42 derrotas en la pasada liga, y 0-4 con Cleveland en los playoff), pero enfrentarse al equipo de Boston es hacerlo a la sombra alargada de Larry Bird, el colosal jugador que se nos convirtió en la viva imagen de la NBA. Será un partido para recordar aquel que encumbró a Llull ante los Toronto Raptors de Garbajosa y Calderón, en 2007. El Madrid ganó 104-103 con una actuación prodigiosa del hasta entonces desconocido chaval. En partidos como estos se descubre a los valientes, y el Madrid tiene a Doncic y Hernangómez deseando explotar. Bienvenidos al espectáculo.