En este turbio ínterin para Rafa Benítez entre jornadas de Liga, al Madrid le vendría muy bien un puñado de buenas noticias. El escenario tras lo del Calderón es de película oscura de Amenábar, cuando en la práctica lo que hay es un equipo a un punto del liderato, invicto y máximo goleador (con el Celta) en la tabla. La ‘crisis de Rafa’, por lo tanto, es de sensaciones no de resultados, y eso es mejorable con poco que alguien le ayude a explicárselo. Al no ser un asunto irreversible, lo que conviene es que pasen cosas buenas aunque sea en la distancia. Y eso se espera de este Virus Fifa con los internacionales madridistas implicados.

Que Cristiano vuelva clasificado, también Kroos, y que Benzema regrese feliz para sentarse con Benítez a pactar las bases de actuación, igual que ayer lo hizo el técnico con Ramos. Los partidos de selección han de servir como toma de tierra en esta semana de alto voltaje para el entrenador madrileño. Es hora de resetearse a tiempo, antes de que la convivencia termine por estropearse entre el vestuario y Benítez. Los previsibles buenos resultados de este Virus FIFA ayudarán a que la operación retorno a Valdebebas resulte menos áspera. El entrenador espera a sus jugadores con la puerta del despacho abierta porque, entre sus cualidades, figura la del diálogo inteligente. Eso sí, que nadie se equivoque, la pirámide de autoridad la tiene Rafa Benítez más que clara.