“Siempre he dicho que mi intención es seguir. Sigo teniendo el mismo deseo de ganar que siempre, así que espero que todo vaya en la dirección correcta. Si no hay novedades seguiré durante al menos otros dos años porque tengo un contrato que cumplir”. Palabras de Fernando Alonso. No son de esta temporada, las recogíamos en AS en septiembre del año pasado, durante el GP de Italia. El asturiano negaba los rumores sobre su salida de Ferrari, aunque insistiendo en que tenían mucho trabajo por hacer para superar la crisis que les atenazaba. ¿Les resulta familiar la historia? Apenas dos meses después, decidió marcharse de Maranello y lo hizo público durante el GP de Abu Dhabi. Ahora el escenario es comparable aunque desde luego que no idéntico. El hoy piloto de McLaren mantiene en Rusia que al “cien por cien” permanecerá en la escudería británica al menos los otros dos años correspondientes a su acuerdo. Y yo me reafirmo en que hay que creerle… pero siempre considerándolo como una declaración de intenciones, un deseo, y no tanto una certeza.

Es verdad que Alonso hablaba en Monza 2014 de que seguiría si no se producían novedades. Sólo que las hubo. El proyecto rojo estaba agotado y su confianza también, así que decidió tomar otro rumbo. Exactamente lo mismo que sucede ahora en ese sentido, el de las novedades que puedan aguardar. Seguramente seguirá en McLaren y apostando por Honda si encuentra algún atisbo de esperanza en la evolución del monoplaza. En caso contrario, esa probabilidad del cien por cien se desvanecerá y el contexto se convertirá en el propicio para la ruptura de su relación. Ya le ocurrió en 2007 también con los de Woking y no hay razones para pensar que la historia no pudiera repetirse, asumiendo que su posición ahora es bastante diferente a la de entonces (habrán pasado casi diez años). No debe intentar convencernos el ovetense de algo que ni siquiera él se cree, lo importante es dejar atrás tantas especulaciones y centrarse en lo importante, que no es otra cosa que intentar sacar adelante este desafío. Sobre lo demás, el tiempo dirá…