Poco Madrid, mucho Celtics

No eran los mejores Celtics; sí era el mejor Madrid. En teoría. En la práctica no hubo partido. Demasiada diferencia entre uno y otro equipo. Los Celtics avanzan en su pretemporada a una velocidad que resulta de vértigo; el Madrid tiene tal empanada de partidos y de torneos que está atrancado. No se sabe si sus jugadores están en pretemporada, en plena temporada o acabándola. El resultado fue un partido en el que el Madrid hizo de sparring a los Celtics. Así, difícil que el público se divirtiera. Tal es así, que hubo momentos en los que el Palacio pareció vacío pese a encontrarse abarrotado. Lo de los Celtics fue un baño. Y eso que las diferencias entre el baloncesto NBA y FIBA se van reduciendo. Pues no sería con este partido.

A los Celtics les bastó con aplicarse en la defensa para dejar claro que el partido lo iban a dejar cerrado muy prontito. ¡Menos mal que en la NBA no se defiende! Pues ahí no había manera de entrar. Sólo Sergio Rodríguez sabía encontrar huecos que ninguno de sus compañeros lograba adivinar. Sin espacios en la zona, y con tiros exteriores muy forzados, el Madrid quedaba como enemigo muy pequeño para unos Celtics que ahora mismo son clase media en la NBA. Laso tenía demasiadas bajas y demasiados jugadores con muy distintos estados de forma como para presentar batalla. Una pena. El partido entre los clubes más laureados de cada continente merecía más. Pero el Madrid ahora mismo no está para estos trotes.