De Gea: el Muro de Kiev

Dulce transición. Del Bosque definió así el año pasado cómo sería el paso futuro de Casillas a De Gea en la portería del equipo nacional. Un relevo que con el tiempo será inevitable. Pero lo importante no es eso. La clave es que el heredero es el adecuado. El porterazo criado en Illescas se matriculó en Kiev con una actuación soberbia. Aburrió y desesperó a los ucranianos. Las balas amarillas llegaban por tierra, mar y aire (Rotan, Konoplyanka, Yarmolenko...), pero David volaba de palo a palo, sacaba sus puños a pasear como Mazinger Z, rebañaba balones de la raya ante remates cercanos y aptos sólo para porteros con reflejos de élite, siempre bien colocado, transmitiendo seguridad y sobriedad a partes iguales. Todos sabemos que Casillas no ha dicho su última palabra en la guarida de 7,32 por 2,44 metros, sostenido por una carrera legendaria que será imposible emular. Sabemos que Del Bosque mantendrá a Iker, en principio, como titular para la Eurocopa de Francia. Pero lo que hizo ayer el portero del Manchester United fue una presentación de credenciales ante los ojos enteros de Europa. “Míster, aquí me tiene si hay que apagar algún fuego”. Su última parada a Rybalka, en el minuto 89, es de esas que hunden al rival hasta provocar su rendición. En Odessa se hizo legendario García Remón en los años 70 por una actuación memorable. Pues De Gea también será recordado en tierras ucranianas por su gesta...

El Paraíso. Lo que es la vida. En este mismo escenario, el Estadio Olímpico de Kiev, España tocó el cielo con la mejor actuación de su ciclo triunfal. Aquel 4-0 a Italia en la final de la Euro 2012 supuso la Ópera Prima de esta España de jara y sedal capaz de hipnotizar a sus enemigos con la pelota en sus pies. Sólo han pasado tres años, pero del once mágico de aquella noche de vino y rosas sólo quedaba Cesc, el centenario que celebraba efeméride con ese recuerdo imborrable (lástima ese penalti errado, con Mourinho de testigo fiscalizador). Algunos de los ausentes en el once titular de ayer estarán seguro en Francia (Casillas, Ramos, Piqué, Alba, Busquets, Silva, Iniesta o Pedro). Pero resulta refrescante que La Roja saliese airosa del trance con un Plan B plagado de gente con hambre e ilusiones renovadas. Empezando por el goleador. Súper Mario debutó saliendo por la Puerta Grande. Y no olviden la camada triunfal de los Sub-21 que conquistó Europa en Israel 2013. Allí estaban Isco y Thiago (trenzaron una jugada que fue un homenaje a la belleza de este deporte), así como Nacho y el propio De Gea. Pero de aquella generación también tenemos ahora a Carvajal, Bartra, Koke y Morata. La mezcla puede ser explosiva. Del Bosque tiene donde elegir. Hacer la lista de 23 le va a quitar horas de sueño...

Los nietos de Puskas. La derrota de Ucrania meterá casi seguro a los húngaros en la cita de Francia. Me alegraría. Uno creció en los tiempos en los que aún pervivía la leyenda de la Hungría de los años 50. De allí salió un tal Puskas, quizás el mejor goleador de siempre. La magia de los magiares será bienvenida. Nos deben una...

Cabezas de serie. En el último corte de selecciones de este año, La Roja se medirá a Inglaterra (Alicante, 13 de noviembre) y a Bélgica cuatro días más tarde. Son dos cabezas de serie para el sorteo de la Euro. Dos piedras de toque de verdad. Ahí sabremos realmente donde estamos. ¡Viva España!