Bale, Cristiano y el cambio de guardia que anuncia Jonathan Barnett

Un oficio. Ganar, ganar y ganar. Y volver a ganar. Pero ganar pasta, porque vamos a hablar de los agentes. Mover a los jugadores, renovarlos, y volver a ganar. Cualquiera que tenga algo de recorrido en esta nuestra profesión habrá conocido a los representantes en su más diversa tipología. Los patriarcas que dominaron el fútbol sudamericano en los 90, Paco Casal o Juan Figger. Caricaturas de ellos como Wagner Ribeiro. Consejeros de presidentes y míticos intermediarios como Ernesto Bronzetti. Raiolas, Tutumlus, castizos de aquí como Toldrá, Carvajal o Quilón…

Superagentes. El Madrid tiene ahora viviendo en casa, porque no le queda otra, a las dos puntas más visibles de este gran iceberg que es la Cara B del fútbol y que tan bien retrató Juan Pablo Meneses en su libro Niños Futbolistas. Son Jorge Mendes y Jonathan Barnett. Según el ránking publicado por la revista Forbes, a la que Florentino tiene la sana costumbre de dormir abrazado, en 2015 Mendes hizo operaciones por valor de 850 millones y ganó 85 en comisiones, sin contar la isla griega, que fue un regalo de Cristiano. Y Barnett (agente de Bale) por valor 385 millones (ganó 44). Ambos lideran ahora este curioso ránking del fútbol.

El inglés. La entrada de la oficina de Barnett, situada en un exclusivo barrio del centro de Londres, está dominada por un inmenso mural que ocupa toda una pared. Es una fotografía de la presentación de Bale en la que hay estampada una leyenda: “El traspaso más caro de la historia”. ¿Una especie de título nobiliario? Con la cuenta corriente inundada de ceros es hasta entendible que empiecen a importar otras cosas que tienen más que ver con el ego que con el bolsillo. “Mendes es muy bueno, pero yo soy el número uno. Escríbalo”, fue la ocurrencia con la que se despidió Barnett el día que lo visité, el verano de 2014, en su templo londinense.

Dos no, cuatro gallos. Sus declaraciones posteriores (“A Bale no le pasan la pelota”, “Está al nivel de Cristiano en logros para el Madrid”, “No quiere ser el que más calzoncillos venda”…) confirman que no sólo hay dos gallos, Cristiano y Bale, en el césped del Bernabéu. Hay otros dos en los despachos del estadio. Son Mendes y Barnett. Por lo visto en los últimos meses a Florentino empieza a seducirle más Barnett, ahora con patente de corso, puede que por el tirón que para el márketing tiene Bale en Estados Unidos y Asia o porque entienda que el ciclo de Cristiano en el Madrid está cerca de terminar… ¿Se referiría Barnett a eso cuando dijo que estaba llegando “una nueva guardia” y que hay “resentimiento” en España por ello? Más que resentimiento, lo que hay es curiosidad por ver cómo termina todo esto.