Homenaje al 7. Fue una semana especial, llena de sensibilidades y emociones alteradas por esa noticia-impacto llegada desde el otro lado del charco (aunque AS ya lo había adelantado 24 horas antes). Que Raúl anuncie que deja el fútbol convulsionó a todo el madridismo. Parecía eterno. Alemania, Qatar, Estados Unidos... Se resistía a decir adiós porque su vida es la pelota, la picardía y el gol. Por eso siempre será el eterno capitán. La Grada Fans del Bernabéu le rindió tributo en el momento en el que el partido con el equilibrado Levante de Lucas Alcaraz ofrecía un ritmo tan pausado que era mejor hablar de otra cosa. La tarde de homenajes al mítico dorsal número 7 había arrancado antes con el reconocimiento a Cristiano, que mostró orgulloso al pueblo esa cuarta Bota de Oro que nadie más tiene. Lo recalco: NADIE MÁS TIENE. Después, la afición mantuvo la tradición de corear en el minuto 7 la canción que siempre honrará su memoria: “Illa, illa, illa, Juanito maravilla”. Y para coronar la tarde dedicada a los sietes de oro irrumpió Cristiano para lanzar un bombazo desde la frontal que supuso su gol de blanco número 324. Rubén no pudo hacer nada. Un gol histórico dado que supera los 323 que había dejado Raúl como gran marca realizadora del club. Dos leyendas vivas. Dos deportistas ejemplares que justifican el sentimiento madridista. Con gente como Raúl y Cristiano, el ADN vikingo está a salvo...

Bale, la cruz. A Jonathan Barnett no le vimos ayer por el Bernabéu. Mejor que el club le aplique una orden de alejamiento. Además, su influencia sobre Bale es nefasta. Ayer, el galés apenas se dejó ver en un par de arrancadas. En el descanso se quedó en la ducha. Benítez le vio “fatigado” y lo reserva para París. Es tremendo. Bale prefiere disputar 90 minutos ante Andorra, sin nada en juego, que 90 minutos con el equipo que le paga a nivel de estrella mundial. Imagino que Bale aprovechó el cambio para ponerse a ver por televisión el Sudáfrica-Gales del Mundial de Rugby (empezó a las 17:00h.), un deporte que apasiona a Gareth. Bale es tan patriota que seguro que aprovechó para no perdérselo. Cristiano, que es un patriota madridista, a la edad de Bale (26 años) ya llevaba en su mochila un Balón de Oro y dos Botas de Oro. Señor Barnett, ¿cuántas lleva su representado?

Keylor, pura vida. Nos dejó tres grandes paradas, especialmente una a un cabezazo picado del brasileño Deyverson. El tico es un muro infranqueable. De nuevo su portería a cero. Va de récord en récord. Bendigo la hora en la que el fax famoso evitó que se consumase su traspaso al Manchester United...

Parcial de 24-2. Al loro, que no estamos tan mal. La frase es de Joan Laporta, pero ahora podría apropiársela Rafa Benítez. Su equipo ha jugado diez partidos oficiales, ha ganado siete y no perdió ninguno. Ha marcado 24 goles (2,4 de promedio) y ha encajado sólo dos (¡un gol cada cinco encuentros!). Además, en la clasificación histórica de la Liga, el Real Madrid va líder con 4.220 puntos, 121 más que el Barça. Historia que tú hiciste, historia por hacer...

Satisfechos. Me trasladan su optimismo las peñas de Peralta (Navarra), Abarán (Jaime de Flores, eres un crack), Cieza, Villalbilla y Juanito de Mancha Real (anoche festejaron juntas el 3-0), Carrascal del Río (Segovia), Mazo del Suarón de Vegadeo (Asturias) y Mocejonera (Toledo). Sois los mejores.