Amaga, pero no remata

Anoeta vivió ayer un dejavú contra el Atlético de Madrid. La misma historia de siempre esta temporada con David Moyes en el banquillo. Su Real Sociedad amaga, pero no remata. Parece que sí, pero vuelve a ser que no. Y ya van... y la paciencia se agota. Aunque en el Consejo de Administración (concretamente su presidente, Jokin Aperribay) se siga confiando en la labor del técnico escocés. Al menos, de momento. Y más cuando esta próxima semana deja por fin el hotel en el que vivía desde que fichó por el equipo txuri-urdin y se marcha a vivir a un piso ubicado en el centro de San Sebastián. No es plan de dudar ahora cuando parece que tendrá más estabilidad.

Pero lo cierto es que la dinámica empieza a ser ciertamente preocupante e invita a pensar en cualquier decisión. Sí, hasta la más drástica. En ese sentido, otra vez varios medios ingleses apuntaron al interés de Moyes de dejar la Real para fichar por un equipo de la Premier League, esta vez por el Aston Villa, y dejar su proyecto en Zubieta medias. Otro 'dejavú'. Al menos, en esta ocasión, lo desmintió de forma rotunda tras el partido. Bueno es saber que su implicación, aunque sea por ahora, parece intacta. Porque sino... apaga y vámonos.

Con todo, sí hay que decir que esta Real necesita un cambio. Tocar una tecla. Algo. No puede seguir con está dinámica. Sería peligroso. Que sí, que contra el Atlético mereció más. No lo niego. Por lo menos, vi una Real que no se rindió nunca, que lo intentó siempre, y que en la segunda parte fue más que los del Cholo Simeone. Destellos que invitan a tener fe. Pero fue insuficiente y la historia no es nueva. Otra vez faltó claridad arriba, el último pase y el remate. Lo dicho, la Real de Moyes amaga, pero no remata. Parece una broma de mal gusto teniendo arriba tanta pólvora con Vela, Agirretxe y Jonathas. Pero no hay manera. Y si encima hay polémica... se acabó la historia.

No voy a entrar a valorar si fue penalti o no. Me pillaba demasiado lejos para emitir un jucio. Pero sí tengo claro que, ante la duda, el árbitro tenía claro a favor de quien ir. Así lo dejó claro después con su ristra de amarillas y las expulsiones de Diego Reyes y Jonathas, aunque a éstos no le quito culpa, que ya saben de sobra de qué va todo esto. Ahora la Real se queda sin dos piezas fundamentales de cara a un partido que será vital en casa del Levante.