Verratti debió ver la segunda amarilla en el 75’

El italiano Nicola Rizzoli tuvo una primera parte muy plácida e hizo lo mismo que el Madrid, tener el partido en todo momento controlado. Y con un estilo muy claro desde el principio de dejar jugar lo máximo. La primera jugada polémica ocurrió con una caída de Isco dentro del área en el 19’. Fue más bien una pugna por el control del balón que otra cosa. Después, en el 43’, acertó el asistente al señalar fuera de juego de Cristiano y estuvo muy bien en la amonestación a Verratti en el minuto 49.

En la segunda parte, el italiano se contagió del juego y no quiso complicarse la vida, perdonando alguna tarjeta. Tanto que en el 60’, Ramos pudo ver algo más que la amarilla cuando hizo una falta clara a Verratti y fue amonestado. Sin embargo, el sevillano se encaró con Rizzoli, que lo tuvo a huevo para haberle sacado la segunda...

Ahí, el italiano demostró que su arbitraje queda siempre en consonancia con el resultado hasta el punto de que su compatriota, Verratti, le hizo una entrada a Cristiano en el 75’ que bien pudo ser directamente roja, pero fijo que debió ser la segunda amarilla (y eso siendo benévolos).

Para terminar, dos apuntes. Minuto 63: se pidió penalti de Marcelo cuando el balón le impactó en el codo dentro del área cuando el brasileño caía. Eso no es penalti nunca. Después, en el 69’, y aquí hay que destacar la buena labor del asistente, está bien señalado el fuera de juego de Pastore en una ocasión clarísima del PSG.

En general, la actuación de Rizzoli ayer en París se puede considerar como aceptable.