Más que un club, más que una 'bacalá'

Una denuncia sin denunciante, presentada por un abogado de Barcelona que gracias a ello ha alcanzado súbita notoriedad, ha alborotado el ánimo del barcelonismo. En estos días de agitación independentista, con Mas yendo y viniendo, de la Ceca al Juzgado y del Juzgado a la Meca, nada podía encontrar mejor tempero que esa fábula de que Jiménez Muñoz de Morales, vocal (irrelevante) del Comité de Árbitros, habría llamado a no se sabe qué linier para pedirle que en el Clásico del 21-N tire para el Madrid. Encima, Muñoz de Morales es falangista. Falangista tardío, pero falangista al fin. Ideal.

Antes de seguir, conviene dar detalles. Aún no se sabe quién arbitrará ese partido, menos aún quiénes serán sus liniers. De hecho, antes de ese partido habrá una de esas sesiones de capacitación física y técnica que periódicamente se hacen, en las que a veces se producen suspensos por lesión o baja forma física. Es una pretensión demasiado inverosímil, con los datos que hay, que algún linier haya sido ya prevenido para que vaya afilando su sensibilidad madridista con vistas al Clásico. Pero esa denuncia con abogado pero sin denunciante ha creado un emocionado interés en Barcelona. Así estamos.

Un buen amigo, gallego culé, me escribió ayer que ‘lo peor que le puede pasar a alguien con manía persecutoria es que le persigan’, frase que recuerdo de Vázquez Montalbán. Le contesté que el que sufre manía persecutoria no tiene necesidad de que le persigan para sentirse perseguido. El entusiasmo que detecto ante este caso tan carente de base me lleva a verlo así. Si esto sólo fuera fútbol, no pasaría de ser una comidilla de su mundillo. Pero el Barça es más que un club, de modo que el Clásico es más que un partido y, por ende, esta ‘bacalá’ lanzada en estas fechas es más que una ‘bacalá’. Es un bulo muy feo.