De los diecisiete goles que ha marcado el Celta, todos menos uno (con el Villarreal) los consiguió desde la cocina, dentro del área rival. Es un dato que habla de un estilo comprometido con la elaboración, el pase y el remate. Y es un aviso no sólo para Keylor, sino también para Danilo, Varane, Ramos (o Nacho) y Marcelo. Se anuncia mucho trabajo para ellos en la zona caliente, con jugadas de remate en boca de gol. El Celta tuvo un 30% de acierto ante el gol en el 4-1 al Barça. Benítez debe encender las alarmas en Vigo.

El sistema de coberturas del Madrid funcionó de manera impecable en París y así habrá de repetirlo en Balaídos. Si el Celta maneja, piensa y se proyecta con precisión (media de 77% de pases buenos en campo contrario), Keylor y su línea defensiva lo pasarán mal. Aquí deben aparecer las figuras gigantes de Kroos y Casemiro, impulsados además por el retorno a tope de Modric. La verdad es que parece suficiente armamento para que el Madrid domine la batalla del centro del campo, aunque eso no garantiza ganar la guerra. Si el Celta no se arruga, que no lo hará, el partido será un repertorio de ocasiones de gol.