“Por algo se llama Suárez”

Pasara lo que pasara en este partido que comenzó con mal fario, el jugador del partido estaba siendo Luis Suárez. Asumió, con Neymar, la responsabilidad del juego ante el área bien defendida del Eibar. Pero como aquel personaje del novelista Vicente Soto, el Barça fue ayer, y ha sido ha estado desde hace rato, “potopón, potopón”, jugando a hacerlo mal como si no se estuviera jugando la Liga. Pero Luis Suárez asumió la tarea del rescate e hizo un partido magnífico cuyas guindas son los goles.

Pero si no hubiera metido esos tantos que lo ponen allá arriba en la lista también hubiera sido el mejor. Desde el punto de vista psicológico, ese detalle es clave para confiar en que el Barça llegue hasta el 21 de noviembre con posibilidades de plantarle cara a su mayor rival. Fue tan bueno Suárez que su homónimo más ilustre, el veterano Luis Suárez, que ahora comenta con gracia apasionada en Carrusel, exclamó cuando su tocayo marcó el tercero: “¡Por algo se llama Luis Suárez!”