Sobre la influencia del contexto

No seré yo quien ponga un solo pero a lo que está realizando Keylor Navas. De hecho, me alegré muchísimo cuando el destino (o el Manchester United) decidió que se quedase en Madrid. Sin embargo, es justo reconocer que el tico tiene la suerte de trabajar en las mejores condiciones que un portero madridista ha tenido en los últimos tres años. Ni Casillas, ni Diego López, ni Adán tuvieron acceso a la tranquilidad de la que él puede disfrutar ahora.

El contexto de la portería ha cambiado radicalmente y Keylor simplemente debe afrontar, con su talento y su profesionalidad, la presión natural que recae sobre el que lleva el dorsal número uno de cualquier gran club europeo. Ni más ni menos. No tiene en contra a una parte del público, no debe escuchar pitos injustos, ningún medio de comunicación espera su fracaso como agua de mayo, no le acusan de ser un topo ni insultan a su mujer. Keylor vive en la normalidad y nada le perturba. Incluso, se ha ganado el derecho a fallar en algún momento que, por lógica, llegará. Hay que dar mucho mérito a Keylor y, también, alegrarse por el ambiente que le rodea.