Rossi es el único culpable

Valentino Rossi realizó en el circuito de Malaisia “una acción de conducción irresponsable”. Por ello fue castigado y saldrá el último en la carrera de Valencia. Es lo que ha dicho la Federación Internacional de Motociclismo, confirmando la decisión que tomó el domingo la Dirección de Carrera. Como ambos organismo están de acuerdo, no cabe una nueva apelación. Ese es el hecho incuestionable: “Acción de conducción irresponsable que causa peligro a otros competidores”. Si Italia, a través de su primer ministro, del presidente de su Comité Olímpico, de algunos de sus pilotos y deportistas más destacados, de la prensa y de las redes sociales insiste en cerrar filas en torno a un piloto irreflexivo e imprudente, se está equivocando.

Alguien calificado de irresponsable por parte de quienes tienen la capacidad de juzgar el comportamiento de los pilotos, no puede provocar un distanciamiento entre el deporte de dos países bien relacionados. Es un hecho probado que Rossi abrió “su trazada de forma deliberada en la curva 14 forzando a otro piloto a salirse de la suya”. Ahí se acaba el debate. No se habla de la patada, pues de lo contrario la sanción sería mucho mayor, y si esto lo damos por bueno, demos también por bueno que no hay la más mínima referencia a una hipotética provocación de Márquez. Sólo hay un juicio y una conclusión: “Acción de conducción irresponsable que causa peligro a otros competidores”. También, un único culpable: Rossi. Punto.