En la cumbre. Diez jornadas disputadas (el número mágico del Madrid del siglo XXI), 24 goles a favor y sólo cuatro en contra (+20 de parcial). Siete victorias, tres empates y ni una sola derrota. Si amplían el espectro estadístico del Madrid de Benítez a la Champions, la cuenta se amplía hasta 13 partidos y seguimos con el marcador de derrotas virgen e impoluto. Ya sé que este equipo todavía no ha alcanzado el umbral de la seducción y que enamora lo justo. Pero los cimientos de las mejores casas se construyen cuando la lluvia y el mal tiempo no impiden que la obra siga adelante con el plan trazado. Con el anticiclón y todo a favor es muy fácil poner la última piedra. Si dejamos la toga de fiscal en casa, sólo vemos motivos para el optimismo. La plaga de lesiones no ha pasado factura en la cuenta de resultados. Además, los canteranos asoman como lobos hambrientos en un escenario que sólo estaba diseñado para acoger a los inquilinos del star system de una plantilla que intimida sólo con mirar la nómina. Baste decir que Las Palmas tiene un presupuesto anual de 11,1 millones de euros, la soldada de Bale para esta temporada. ¿Gareth, no vas a decirle a la afición que te arrepientes de haber dejado tirado a tu equipo con tal de estar en el festorrio ante Andorra? Pero nadie se acordó del galés. Jesé, grancanario de pura cepa, se exhibió ante sus paisanos. Casemiro merece un capítulo aparte (luego me explayo), Nacho es sólido como una roca, Lucas Vázquez es el microondas de la plantilla de Rafa, Kiko Casilla es un espléndido portero de guardia… Y hasta tenemos sitio para Marcos Llorente y Borja Mayoral (el delantero hizo su debut oficial con el primer equipo), que ante los canarios disfrutaron de minutos para deleite de los que creemos que la cantera del Madrid está abocada a recuperar viejas y exitosas esencias del pasado…

Cristiano, 326. El crack portugués, suma y sigue. Ya sé que sigue alejado de su versión on fire. Pero ante los canarios sumó su 13º gol en 13 encuentros, alcanzó los 326 con la camiseta blanca y, además, incorporó a Las Palmas a su interminable lista de víctimas. No olviden que Jaime Latre, un árbitro penoso al que sólo le salva el apellido (Carlos Latre sí que es un artista), obvió un penalti claro sobre el portugués y dejó que sus auxiliares le abortasen dos jugadas de gol que sólo eran fuera de juego en la mente tendenciosa de los ¿jueces? de línea. Por cierto, ya van diez jornadas y al Madrid sólo le han pitado un penalti a favor, por siete del Barça. La Liga “peligrosamente preparada” de Simeone está en su mejor momento. El Cholo tenía razón. Pero se le olvidó una palabra silábica: “La Liga está peligrosamente preparada para que NO la gane el Madrid…”.

Casemiro, el eje. Mauro Silva se ha reinventado en el exjugador del Sao Paulo. Casemiro es la aguja del compás de este Madrid. Todo pasa por sus poderosas piernas. Corta, protege, recupera, manda, distribuye y lidera. Cuando estén todos de regreso, Benítez deberá tener personalidad. Casemiro se ha ganado que le dejen las llaves del Fuerte. Los demás, que hagan cola…

Pío, pío. Las Palmas llegó a tener internacionales con España en 1968: Tonono, Guedes, Germán y Castellano. Con 2-0 no se rindió y trenzó un fútbol vistoso y canario 100%. Ojalá sigan muchos años en la planta noble de las Liga. Pío, pío.