Fue un partido bastante tranquilo de llevar para el aragonés Jaime Latre, que hacía su presentación en el Bernabéu. Este es su segundo año en Primera. En la primera parte se dieron, sin embargo, algunas jugadas que conviene aclarar. En el minuto 13 no hubo fuera de juego de Cristiano cuando Marcelo centró para que el portugués marcara de cabeza. El tanto fue correcto. En el 25’ se pidió mano de Javi Garrido a chut de Isco. La acción fue dentro del área y existió mano, pero esta fue involuntaria porque el brazo estaba pegado al cuerpo. En el 28’, tampoco hubo penalti de Aythami sobre Danilo, ya que éste saltó para esquivarle. Luego fue el brasileño quien tocó el balón con la mano. Pero, en definitiva, no hubo penalti. Ya en el minuto 41 uno de sus asistentes equivocó a Latre al señalar fuera de juego de Cristiano. El pase era de Casemiro. El portugués estaba en clara posición reglamentaria.

En la segunda parte no hubo ni una acción dura en las entradas de los jugadores, y mucho menos jugadas conflictivas. Sólo quiero comentar dos cosas. La tarjeta bien sacada a Vicente Gómez en el minuto 50 por dos faltas seguidas que Jaime Latre, aplicando bien la ventaja, mostró una vez terminada la jugada. Sin embargo, en el 79’, Cristiano le reclamó un penalti de Bigas por empujón. A mi entender no existió, ya que le cargó lateralmente en carrera. Y Cristiano, siempre que siente esta clase de entradas, ayuda dejándose caer para ver si el colegiado señala penalti. Para mí, no hubo empujón. También acertó en el 89’ cuando señaló fuera de juego a Cristiano.

En líneas generales fue un arbitraje tranquilo, sin problemas. Estuvo bien en el apartado físico y, sobre todo, me gustó su aplicación de la ventaja en varias fases del encuentro.