Queda claro que la política de fichajes capitaneada por Mario Husillos, director deportivo del Málaga, no ha sido acertada. La marcha de Samu Castillejo se suple con Juankar, a quien se fichó de lateral zurdo; la de Juanmi con Tigha, en teoría extremo izquierdo (aunque es diestro); la de Samu García en banda derecha con Pablo Fornals (es mediocentro) o con Duda (todos le conocemos) y la de Darder... ¡con nadie! Resulta que Espinho es mediapunta. Así le ve Javi Gracia.

Como al entrenador no le gustan Albentosa ni Filipenko, pone a Angeleri, a quien el director deportivo ve más como lateral derecho... Una plantilla descompensada plagada de mediapuntas pero sin fondo de armario. Ya no quedan ni canteranos para vender salvo que Recio se consagre de una vez o salvo que a Pablo Fornals le dé por explotar definitivamente. Así están las cosas en este Málaga.