Rossi es el único culpable de su desgracia

Todavía no doy crédito a todo lo que soltó Rossi por su boca tras perder el título en Valencia. Me decepcionó más que me sorprendió, ya suponía que iba a utilizar a Márquez como coartada de su derrota. Aunque sí que fue más lejos de lo imaginable, me recordó a Stoner despotricando de un campeonato en el que ya no se sentía cómodo justo antes de poner pies en polvorosa. La clave para el italiano (y para muchos de sus seguidores) es que Marc no intentara adelantar a Lorenzo, como si durante las dos semanas anteriores no hubiera ocurrido nada… La realidad es que el único culpable de su desgracia es él mismo, su torpeza al plantear un final de Mundial que tenía de cara, errando con el giro que le dio a los acontecimientos al ningunear a un rival tan temible. Ahí comenzó su declive y en Valencia llegó su derrumbe.

Márquez hubiera intentado ganar a Lorenzo de haberlo tenido claro, no me cabe la menor duda e insinuar otra cosa es un insulto al motociclismo. Parece que olvidamos que el mallorquín estuvo enorme durante todo el fin de semana en Cheste, que se marcó un tiempazo en calificación y que rodó líder de la primera a la última vuelta sin que nadie pudiera inquietarle. El ilerdense hizo lo que pudo dentro del contexto de esa carrera, es decir, jugándose una victoria sin mayor trascendencia y que además podía beneficiar a quien ahora es su enemigo íntimo. El riesgo no es un factor aislado, se modula junto a otros que lo modifican. ¿Habría sido Márquez más agresivo de ser él quien se jugaba el título? Por supuesto. ¿Debió asumir una caída para sumar cinco puntos más en el Mundial? Desde luego que no. ¿Pensó en que podía protagonizar un incidente con Lorenzo en un momento tan crítico, tan decisivo? Quizá. Así que para mí, nada que reprocharle. Y la pataleta de Valentino no me a hacer cambiar de opinión, se lo aseguro…