Recuerdo varios de los argumentos deslizados por el club para justificar el injustificable despido de Ancelotti y la llegada de Benítez. “Con Carletto no hay una buena dinámica de trabajo en Valdebebas. Les da muchos permisos a los jugadores. La preparación física es mala, hay muchas lesiones musculares. Con Benítez volverá la disciplina...”. Ya se hablaba de sesiones dobles y triples, estrictos regímenes de comidas, control absoluto de los esfuerzos de los jugadores... Pero del dicho al hecho hay mucho trecho. La ineptitud de los servicios médicos ha alimentado esta plaga de lesiones. Se han superado los percances sufridos con Ancelotti en todo el curso pasado. Señores, ¿y ahora de quién es la culpa?

Y pese a tener el Clásico a diez días vista, Rafa ha dado dos jornadas libres a jugadores clave como Cristiano (ya lleva tres permisos en lo que va de curso) y Kroos. El lunes y el martes vi en Valdebebas a Casemiro, Modric, Benzema, Bale y compañía. Pero no vi a Cristiano ni a Kroos. Y les recuerdo que Camacho dimitió, entre otras cosas, porque el presidente ponía el grito en el cielo porque concentraba a los jugadores en la víspera de los partidos del Bernabéu. Benítez llevó al equipo a Sevilla el mismo día. Y los jugadores acabaron mirando al rival, sin meter la pierna. Y palmaron...