Me siento decepcionado con la decisión de Honda deposponer (sin saber hasta cuándo) la publicación de la telemetría de la moto de Márquez en el GP de Malaisia. Aseguraron que disponían de datos para confirmar que Rossi golpeó al español hasta llevarle al suelo y que los sacarían a la luz si era necesario, si alguien los reclamaba. En Valencia prefirieron no hacerlo por no caldear más un gran premio que empezaba subido de tono y ahora, con la temporada ya terminada y su consiguiente desenlace, dicen que tampoco lo harán porque la Federación Internacional de Motociclismo y Dorna, el promotor del Mundial, así se lo han pedido. Esto ya no lo entiendo. Si tienen argumentos que demuestren que la acción de Valentino fue determinante en la caída de Marc deberían ponerlos sobre la mesa y acabar así con las especulaciones; eso sí que serviría para tranquilizar los ánimos, sin dejar ahora la sombra de la duda, una invitación a pensar que lanzaron un farol que ya no sostienen.

Si han sido realmente las autoridades deportivas quienes les han empujado a este mutismo tampoco me parece acertado. Luz y taquígrafos. Sólo así se atajan las mentiras o las suposiciones, no alimentando las teorías más descabelladas. Y si tan importante consideran pasar página, si quieren evitar que se hable de las motos más por los líos que por las carreras, ¿por qué no le pidieron lo mismo a Rossi? ¿Nadie adivinó que el italiano la iba a montar después de lo ocurrido en Cheste? ¿Quién le exige esa misma prudencia a Rossi? Tener diferentes varas de medir es peligroso, las indecisiones suelen volverse contra aquéllos que son incapaces de solucionar los conflictos en el momento justo. Y cuanto ha ocurrido en este lamentable final de campeonato es una buena muestra de ello…