La primera pitada a Piqué con la Selección sucedió en León días después de la celebración del triplete en la que se acordó de Cristiano y del Madrid agradeciendo a Kevin Roldán su influencia en los título del Barça. Después le han pitado en Oviedo y Logroño con España y en Getafe con el Barça (estos silbidos no provocaron su show de Halloween porque llevaba la sangre y los disfraces y la sangre preparaditos antes). Tras los pitos en Logroño, Piqué salió en rueda de prensa para decir que todo se debía a la rivalidad Madrid-Barça. Esa explicación futbolera era convincente, aunque no se puede asegurar que no haya una cuota de los que le silban que vean en Piqué la representación del órdago separatista que se está produciendo en la comunidad autónoma de Cataluña con la declaración de independencia y los vivas a la “República Catalana” de la presidenta del Parlament.

La explicación futbolera dada por el propio Piqué nos gusta. Y según la vendió no queda otra que interpretar sus declaraciones en zona mixta tras el partido ante el Villarreal como una provocación a los madridistas hecha días antes del partido de España en Alicante. Lo de los pitos hay que verlo ya con humor. Porque unos irán esta noche al Rico Pérez a silbar a Piqué y otros a aplaudirle. Todo muy español, como tú Gerard. Pero si hubieras hecho tus declaraciones tras los partidos de España días antes del Clásico habría sido mejor para evitar algunos de esos pitos. A no ser que lo hayas hecho a propósito para buscar esa pita que Del Bosque da por segura...