Somos un pueblo insoportable

Un viejo chiste dice que Dios creó el país más bonito del mundo y lo llamó Francia. Pero ante tanta belleza, decidió hacer algo feo para compensar… Y creó a los franceses. Pues sí, es cierto que somos un pueblo insoportable. Siempre nos quejamos de todo, mostramos demasiado nuestro mal humor, pensamos que somos los más inteligentes del mundo y llegamos a ser arrogantes con los demás países con nuestra supuesta grandeur. Pero, a pesar de ello, la inmensa mayoría de los pueblos del mundo nos quieren y lo han vuelto a demostrar esos últimos días con tantas y tantas muestras de solidaridad y de cariño. Empezando, una vez más, por los españoles.

El mundo sabe olvidar nuestros defectos y nos ama por las mismas razones por las que los terroristas islámicos nos odian y nos matan. Porque nuestro himno es un símbolo de resistencia a cualquier tipo de opresión, porque sabemos unirnos como nadie ante las dificultades, porque somos los inventores de los derechos del hombre, porque nuestra laicidad permite a todas las religiones convivir en igualdad de condiciones pero no les deja influir sobre nuestras leyes… Por ello era esencial que, a pesar del dolor, nuestra selección estuviera en Wembley esta noche.