La deuda pendiente de Luis

Luis Suárez regresa al Bernabéu donde tiene una deuda pendiente. Debutó con el Barcelona y en la Liga en este estadio en medio de un galimatías táctico en el que le Luis Enrique le visualizaba como extremo derecho para que Messi siguiera jugando como falso 9. Como siempre que sale al terreno de juego, Suárez no defraudó. Es un delantero que molesta hasta la extenuación a un defensa. No cesa de tirar desmarques, ir al espacio, cuerpea y le gusta el contacto. Da menos respiro que Montoro. Pero ese día, toda la guerra que dio fue en vano. Perdió el Barça y él, tras meses sin competir apenas tuvo incidencia real en el partido.

El sábado será otra cosa. Ya asentado en el eje del ataque, Suárez molesta más a la defensa rival que un abuelo sin tabaco y se sabe importante. Su asociación con Neymar en los últimos partidos ha producido un chorro de goles, ya sea en la finalización o en la creación. Tiene una deuda pendiente con el Bernabéu y Suárez es de los que acaba cobrándoselas.