Puede parecer un poco indecente hacerse preguntas sobre la seguridad de la próxima Eurocopa cuando Francia todavía no ha enterrado a los muertos de los ataques terroristas del pasado viernes. Sin embargo, esa cuestión ya empieza a estar sobre la mesa del otro lado de los Pirineos. Y ha provocado una respuesta rotunda del gobierno. “Por supuesto que no vamos a cancelar la Eurocopa”, declaró hace unas horas el ministro de Deportes, Patrick Kanner. “En ningún caso el deporte debe pararse por culpa del terrorismo”, dijo.

El ministro también explicó que la protección en el Stade de France funcionó, ya que los asesinos no consiguieron entrar en el recinto y provocar una masacre durante el partido Francia-Alemania. La república francesa se siente totalmente preparada para proteger a sus invitados y no va a reparar en medios para que todo salga bien.

Sin embargo, los recientes atentados no van a cambiar radicalmente el dispositivo de seguridad ya previsto. La amenaza terrorista ya estaba de por sí en el corazón de las preocupaciones. Lo explicó Jacques Lambert, el presidente del comité de organización: “El riesgo terrorista es considerado desde el principio de nuestra candidatura como un riesgo clave. Sabemos desde hace meses que la amenaza es máxima y ya desde los atentados del pasado mes de enero somos conscientes de que el riesgo es más agudo, pero eso no cambia los fundamentos de los dispositivos”.

El mismo discurso tiene la UEFA, que dice confiar plenamente en las medidas que van a tomar las autoridades francesas: “Lo que importa es que la gente vuelva a su casa sana y salva, aunque algunos controles deban ser un poco menos amistosos de lo previsto”, explica en este sentido Lambert. Para resumir, se van a estrechar un poco algunas medidas pero la base del protocolo de seguridad no va variar.

Por ejemplo en lo que concierne las Fan Zones, es posible que haya que cambiar reglas de acceso, ya que algunas podrán agrupar a la misma hora a 100.000 personas que representan un objetivo muy “apetecible” para los terroristas. Mientras tanto, Francia sigue buscando autores y cómplices de los atentados del pasado fin de semana. Ayer la policía desmanteló a un comando que planeaba atacar al aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle y al barrio de La Défense. Dos yihadistas, entre ellos una mujer, murieron durante la operación.