El Unicaja sufrió un sorprendente varapalo en Alemania. No es de extrañar que ande desquiciado con lo que le está haciendo la Euroliga. Lleva mejor balance que el Madrid y el Baskonia, ahora también el mismo que el Barcelona, y la Euroliga le quiere mandar para casa. La Euroliga se está equivocando gravemente en sus planteamientos. En el caso de España, realiza un agravio comparativo entre el Baskonia y el Unicaja, que es de juzgado de guardia, no de comunicado de protesta. Al Baskonia le concede una plaza fija para jugar la Euroliga en cuantas ediciones venideras haya, y al Unicaja le deja fuera. Pregunto al señor Bertomeu, director general de la Euroliga: ¿quién de los dos equipos está siendo mejor en las últimas temporadas?

Le contesto: en Europa, ambos llevan dos años cayendo en el Top-16, una vez el Unicaja como quinto y el Baskonia como séptimo, y al revés. En la Liga, el Unicaja fue semifinalista en los playoff en ambas temporadas, y el Baskonia, cuartofinalista. En la Copa del año pasado, el Unicaja también fue semifinalista, y el Baskonia no se clasificó para disputarla, y en la de hace dos años, los dos cayeron en cuartos. Sabido esto, el señor Bertomeu podrá recurrir a privilegios pasados, pero ahora se trata de una nueva competición que debería partir de cero, y en la que al Unicaja se le borra en beneficio del Baskonia. Por cierto, el señor Bertomeu prohibe los himnos para no politizar los partidos, pero permite las esteladas. Otra prueba de que hace lo que le da la gana.